El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, hizo jurar a funcionarios en cargos inexistentes, es decir en cargos no avalados por ninguna norma vigente.

No sé cómo explicarlo porque parece mentira, y quizás resulte insignificante al lado de los índices de inflación galopantes y otras maravillas de la economía nacional y provincial.

Pero me arriesgo a explicarlo, advirtiendo de antemano a las personas fácilmente impresionables.

El 17 de diciembre de 2023, Melella juró como gobernador en su segundo mandato consecutivo, y ese día también juraron la mayoría de los integrantes de su gabinete.

Se trata de nueve ministros, dos secretarios de Estado, una presidenta de la Agencia de Innovación y tres viceministros, a los que nos vamos a referir particularmente.

Los tres viceministros que juraron esa jornada fueron Jorge Canals, en Coordinación de Gabinete, Mónica Acosta en Bienestar Ciudadano y Justicia y Cecilia Rojo en Economía. En las fotos se los puede ver diplomas en mano o extendiendo su mano por encima de la Constitución.

Sin embargo, la nueva ley de ministerios, sancionada por la Legislatura el 13 de diciembre de 2023 (o sea cuatro días antes de la jura) y publicada en el Boletín Oficial 5493 con el número 1511, no incluye los viceministros de Economía y de Bienestar Ciudadano, sino solo al de Coordinación de Gabinete.

Quiere decir que la única jura con rango legal de un viceministro fue la del Coordinador de Gabinete, Jorge Canals, quien en la práctica (dicho sea de paso) se encarga de operar con los medios de prensa fueguinos y es el que distribuye (o censura) las pautas de publicidad oficial.

¿Y qué pasó con los funcionarios que juraron en cargos que no existen? Buena pregunta. Los nombraron en otros cargos de menor jerarquía que no necesitan habilitación legal. Por ejemplo, Acosta es ahora secretaria. De sus funciones quedó nada más que la foto y el diploma. Fueron las gestiones más cortas del mundo

A todo esto, mientras el presidente Javier Milei  aplica "la motosierra" y el ajuste, el gobernador Melella amplió su estructura política con más funcionarios (viceministros, dos nuevos secretarios de Estado y la nueva Agencia de Innovación).

Cero ajuste en medio de la crisis. Bien al estilo del pseudoprogresismo más austral del mundo.